Mapa geográfico del archipiélago de Canarias Fuente: Wikipedia |
Plaza de la Vigía en Matanzas 2018 Foto: Adrián Juan Espinosa |
Para 1827 este auge económico creciente se evidenció en Matanzas porque produjo la cuarta parte del azúcar de la Isla. El fenómeno azucarero-cafetalero conllevó a un incremento de la actividad mercantil y el crecimiento impetuoso de la economía, además de un florecimiento en el ámbito cultural y científico.
En 1828, vio la luz el periódico La Aurora de Matanzas, propiedad de la Diputación Patriótica de Matanzas (3) y que marcaría la mayoría de edad del periodismo matancero. Esta publicación fue un diario político y literario digno de elogios por la elegancia de su impresión y extensión, la variedad de materiales que trataba, el orden y además, el buen gusto de su redacción. Sus escritos eran generales, e interesantes y cumplió un rol importante en Matanzas, pues mostró parte de la cultura nacional.
A pesar de todo lo literario que se encuentra en La Aurora (4), lo real, es que el periódico tenía un espectro mucho más abarcador, pues en él tendrían cabida artículos históricos, científicos, de costumbres, noticias locales y anuncios clasificados, secciones de variedades, literatura, adelantos científicos, comentarios y reflexiones de otros periódicos extranjeros fundamentalmente españoles.
Matanzas, tuvo la suerte de contar con dos figuras canarias que integraron la nómina de La Aurora en dos momentos diferentes: Francisco Guerra Bethencourt en la primera mitad del siglo XIX, famoso por sus polémicas con figuras tales como Félix Tanco y José A. Saco. Y el otro isleño que ejerció el periodismo, ya cuando el periódico se denominaba La Aurora del Yumurí fue Ernesto Lecuona Ramos.
Francisco Guerra Bethencourt llegó a Cuba en 1826, se estableció en la ciudad de Matanzas como profesor de latín e idiomas con cátedra costeada por el Ayuntamiento matancero. Fue profesor de José Jacinto Milanés, de Pedro José Guiteras y de otros matanceros relevantes. Fue uno de los redactores de La Aurora de Matanzas en su primera época. Allí escribió artículos sobre la enseñanza y la cultura de la isla bajo los seudónimos de Francisco Guerra y Buenaventura Creux y sostuvo una polémica con Félix Tanco, al salir el Isleño, en defensa de su paisano Tomás de Iriarte y de los habitantes de las Islas Canarias.
Ejemplar de La Aurora de Matanzas 16 de julio de 1829 p.2 |
En 1835 obtuvo un cargo en la Corte y se trasladó a Madrid, dejando en manos de su amigo Blas de Osés la traducción, del inglés, de la novela histórica El profeta de San Pablo, de Lord Normandy, publicado póstumamente en La Habana en 1838.
Vuelto a la Península Ibérica se adhirió al Partido Progresista, escribió en La Estrella numerosos artículos bajo el seudónimo El Canario, defendiendo el sistema colonial.
Escribió dos folletos de gran repercusión para la vida política cubana, en los que se declara partidario del sistema colonial español al combatir a los diputados Montalvo y Saco defendiendo al general Tacón: Cuatro palabras en contestación al breve discurso del Excelentísimo Señor Montalvo, Procurador a Cortes por la isla de Cuba e Isla de Cuba. Despertador patriótico, ambos publicados en 1836, que fueron enérgicamente refutados por Domingo del Monte en su La isla de Cuba tal cual está. Aunque fue nombrado miembro del Tribunal de Cuentas de la Superintendencia de la Isla de Cuba, renunció por encontrarse muy enfermo. Poco tiempo después murió en la capital española.
El otro periodista canario que se relacionó con La Aurora del Yumurí es Ernesto Lecuona Ramos. Lecuona nació en Santa Cruz de Tenerife en 1834. Sin terminar los estudios de medicina se hizo periodista y llegó a ocupar la dirección del periódico El Sol de Nivaria. Hacia 1860 emigró a Cuba y se estableció en Matanzas. En Cuba, fue periodista de La Aurora del Yumurí donde alcanzó la dirección del mismo (1883) y posteriormente dirigiría también El Buscapié (1879), El Conservador (1883) y El Constitucional (1884).
Años después y con varios de sus hijos nacidos, Ernesto Lecuona Ramos y su familia pasaron a residir en la ciudad de La Habana, en el pueblo cercano de Guanabacoa donde dirigió La Cáscara Amarga y El Comercio (1886), este último un importante periódico capitalino, vocero de los comerciantes al detalle de la ciudad, y donde nacería su hijo Ernesto (5) el 6 de agosto de 1895.
En la primera mitad del año 1902, Lecuona Ramos, con 67 años de edad, decidió regresar a su ciudad natal, Santa Cruz de Tenerife, donde fallecería apenas ocho días después de su llegada, el 2 de mayo de 1902. La noticia de su muerte consternó al medio de comunicación donde trabajaba y varios de los principales periódicos se hicieron eco de su fallecimiento, entre ellos La Gaceta Musical de La Habana.
Notas:
(1) Hay otros autores que plantean 33 familias canarias, pero la autora del trabajo se adscribe al criterio de Urbano Martínez Carmenate y Raúl Ruiz Rodríguez en planteado en el texto: Las cifras del tiempo. Cronología histórica de Matanzas 1494-1867.
(2) Severino de Manzaneda y Salinas de Zumalabe (1644, Valmaseda, en Vizcaya, País Vasco, España). Fue el Gobernador y Capitán General de Cuba entre 1689 y 1697. En su juventud se unió al Ejército español, teniendo una destacada trayectoria durante los 20 años que desempeñó la profesión de militar. Así, logró ascender a Capitán de Infantería de Caballos coraza y a Mariscal de Campo, participando en las campañas de Sicilia, El Rosellón, y Flandes, en aquel momento posesiones españolas. En 1689 es nombrado Gobernador y Capitán General de Cuba, cargo que mantiene hasta 1697.
(3) La Diputación Patriótica de Matanzas se creó el 30 de mayo de 1827 y era la filial en esta ciudad de la Real Sociedad Económica Amigos del País. Esta corporación fue fundamental, pues impulsó el desarrollo de la ciudad en distintas esferas, sobre todo en el ámbito de la ciencia y la educación.
(4) Hay que señalar que el periódico La Aurora de Matanzas tuvo varias épocas y en casi todas sufrió variación en el nombre hasta que a partir de 1857, circuló como La Aurora del Yumurí. Es por eso que el primer isleño, Francisco Guerra Bethencourt publicó en La Aurora de Matanzas y Ernesto Lecuona Ramos publicó en La Aurora del Yumurí. Ambos periódicos forman parte de una única colección que se encuentra en la Biblioteca Provincial Gener y del Monte de Matanzas.
(5) Uno de los hijos de Ernesto Lecuona Ramos, nuestro periodista canario fue Ernesto Sixto de la Asunción Lecuona Casado, compositor y pianista cubano. Nació en el municipio Guanabacoa, Ciudad de La Habana, el 6 de agosto de 1895 y murió el 29 de noviembre de 1963 en Santa Cruz de Tenerife, Canarias. Es considerado un músico excepcional y el compositor cubano más difundido en el mundo, no sólo por la cantidad de obras preparadas, sino además por su calidad. Una de sus composiciones más famosas se encuentran Damisela encantadora, La comparsa y Siempre en mi corazón.
Fuentes consultadas:
Díaz Rodríguez María del Rosario (2008). Apuntes para un periódico cubano con filiación canaria: La Aurora. [en línea]. p.15. La Habana. [Consultado 25 abril 2017]. Disponible en: http://librinsula.bnjm.cu/secciones/219/nombrar/219_nombrar_3.html
González García, Juan Francisco (1995). La pedagogía ¿contra el poder o desde el poder? El caso del Colegio La Empresa y los hermanos Guiteras. En: Nuestra común historia. Cultura y sociedad. Aula de Cultura Iberoamericana. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales.
Guiteras, Pedro José (1886). Historia de la isla de Cuba. t II. Nueva York: Jorge R Lockwood, F.W. Christern.
Labraña, José M. (1940). La prensa en Cuba. En: Cuba en la mano. La Habana: Enciclopedia Popular Ilustrada.
Oliver Luis, María Victoria. “La música en el proceso de conformación de la identidad cultural matancera en el siglo XIX”. Atenas, no.3, octubre, 2005. http://www.atenas.rimed.cu/Todos_los_n/07Rev_Atenas_octubre2005/articles/P_Articulo09.htm
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